La difícil temporada de la escudería italiana en Fórmula 1
La escudería italiana Alfa Romeo, operando bajo la gestión de Sauber en Hinwil, ha enfrentado una temporada especialmente dura en los últimos años, con un notable descenso en su rendimiento desde 2023. Tras el cambio de reglamento implementado en 2022, que inicialmente parecía favorecerles, el equipo experimentó un serio bajón que les ha dejado relegados en posiciones bastante alejadas de la cabeza.
Comparativa con sus rivales y el impacto del reglamento
En la era del efecto suelo (2022-2025), Alfa Romeo se ha situado habitualmente en la parte media-baja de la tabla, luchando por mantenerse entre el séptimo y el décimo puesto del Mundial de Constructores. Esta lucha les enfrenta a equipos como AlphaTauri (Racing Bulls), Williams y Haas, que compiten en un nivel similar, mientras que escuderías como Red Bull, Ferrari, Mercedes y McLaren dominan cómodamente las posiciones de podio.
Después del Gran Premio de Canadá 2023, el equipo atravesó una mala racha de seis carreras consecutivas sin puntuar, lo que refleja la disminución significativa en su rendimiento. A pesar de contar con mejoras en el monoplaza y un motor Ferrari, Alfa Romeo ha tenido dificultades para mantener el ritmo de sus rivales más directos, quedando normalmente por detrás de Force India, Renault, Haas y McLaren. Aunque han sumado puntos en algunas carreras, la regularidad y competitividad para aspirar a mejores posiciones ha sido escasa.
La preocupación por la zona media y los planes de mejora
La proximidad de Alfa Romeo a la zona media de la clasificación genera una clara preocupación dentro del equipo, ya que buscan evitar descender aún más en la tabla. Para ello, han implementado actualizaciones técnicas en el coche C43, especialmente en la aerodinámica, y han planificado mejoras para circuitos clave como Monza y Suzuka con la intención de ganar competitividad.
A pesar de estos esfuerzos, las discrepancias en rendimiento frente a sus competidores y una temporada irregular, marcada por abandonos y resultados modestos, les han mantenido en una posición vulnerable. Además, el anuncio de la ruptura con Sauber al final de la temporada 2023 añade incertidumbre sobre el futuro inmediato del equipo en el campeonato.
En resumen, Alfa Romeo continúa enfrentándose a un escenario complejo, donde la prioridad es consolidar un rendimiento estable para no caer más en la clasificación y mantener la fiabilidad necesaria para competir en un entorno altamente competitivo.
