La batalla entre EE.UU. y China por el liderazgo en inteligencia artificial
La competencia global para dominar la inteligencia artificial (IA) más avanzada enfrenta a dos grandes potencias con recursos y estrategias distintas: Estados Unidos, que controla la fabricación de chips críticos, y China, que se apoya en la energía más económica para alimentar sus centros de datos.
El ascenso de China en energía y tecnología
En las últimas décadas, China ha ganado terreno en múltiples aspectos: es el país con mayores emisiones contaminantes, el principal productor y vendedor de coches eléctricos, y el líder mundial en generación eléctrica, cifra impulsada por su fuerte inversión en energías renovables, especialmente solar, así como hidroeléctrica y nuclear.
Esta capacidad de generar energía barata y en gran cantidad se convierte en un factor clave para la ventaja competitiva de China, pues la IA y los centros de datos requieren un enorme consumo eléctrico.
Impacto en el consumidor y en el desarrollo tecnológico
La creciente demanda de electricidad para operar los centros de datos que desarrollan modelos avanzados de IA tiene consecuencias directas sobre los consumidores, quienes experimentan aumentos en su factura de luz.
A pesar de los intentos de Estados Unidos de restringir el acceso de chips avanzados a China, esta última ha contrarrestado limitando la dependencia mediante la expansión masiva de su infraestructura energética sostenible.
China, un gigante energético impulsando la IA
Datos recientes indican que China aportó aproximadamente la mitad del aumento mundial en generación eléctrica en 2024, alcanzando casi un tercio de la producción eléctrica global. Esto significa que algunos centros de datos chinos disfrutan de costos energéticos inferiores a la mitad de los que enfrentan sus competidores estadounidenses.
Esta ventaja en costos permite a empresas de IA chinas, como DeepSeek, desarrollar modelos más eficientes y con menores gastos, lo que posiciona al país como un competidor fuerte frente a Silicon Valley.
Retos y respuestas de las empresas tecnológicas
El CEO de Microsoft, Satya Nadella, ha reconocido que la disponibilidad energética es una preocupación real para sostener la gran cantidad de chips que su empresa adquiere. En respuesta, varias compañías están investigando tecnologías como los reactores nucleares modulares pequeños para ampliar la capacidad energética confiable y sostenible de sus centros de datos.
Conclusiones implícitas sobre la carrera tecnológica y energética
La disputa tecnológica no solo gira en torno al desarrollo de chips y algoritmos, sino también en la capacidad para suministrar la energía necesaria que estas infraestructuras demandan. Esta dinámica repercute tanto en la competitividad global como en el costo energético que deben afrontar los consumidores.

