El gran reto de los coches eléctricos en viajes largos: la autonomía en carretera
Uno de los principales desafíos que enfrentan los coches eléctricos actualmente es la caída significativa de su autonomía especialmente en recorridos por carretera. Aunque en ciudad la autonomía suele ser más eficiente, en carretera aumenta la resistencia aerodinámica y la necesidad de mantener velocidades altas reduce drásticamente la eficiencia de la batería.
Hasta ahora, los fabricantes han intentado mejorar esta situación principalmente desde dos frentes: optimizando la aerodinámica del vehículo para reducir el consumo y equipando los coches con baterías de mayor capacidad para aumentar su autonomía en términos absolutos.
Así, ya es habitual encontrar modelos que superan los 700 km de autonomía en ciclo combinado, aunque la mayoría de estos suelen ser vehículos de alta gama. Sin embargo, la autonomía real en carretera todavía está lejos de igualar a la que ofrecen los motores diésel tradicionales en trayectos largos.
¿Es posible superar los límites impuestos por la física? Innovación en motores eléctricos
Las marcas no solo aumentan la capacidad de las baterías, sino también trabajan en mejorar la velocidad de carga para reducir tiempos. Pero hay un enfoque innovador que va más allá: desarrollar motores eléctricos más eficientes que mantengan su rendimiento sin importar la velocidad del vehículo.
Este es el camino elegido por la firma china BYD, que ha patentado recientemente varios avances tecnológicos para motores eléctricos en la Administración Nacional de Propiedad Intelectual de China. El núcleo de su innovación es un motor eléctrico síncrono de imán permanente de flujo variable, conocido en inglés como VF-PMSM (Variable Flux Permanent Magnet Synchronous Motor).
¿Cómo funcionan los motores síncronos convencionales y cuál es su limitación?
Los motores síncronos de imán permanente, que son comunes en los coches eléctricos hoy día, mantienen un flujo magnético constante en el rotor. Esto es beneficioso a bajas velocidades, ya que proporciona un alto par motor, pero a medida que la velocidad aumenta, generan una reacción llamada Fuerza Contraelectromotriz (FCEM). Esta fuerza produce un voltaje interno opuesto al suministro de la batería, lo que obliga al sistema a compensarlo y reduce la eficiencia en condiciones de alta velocidad, un escenario habitual en la conducción en carretera.
La solución de BYD: ajustar el flujo magnético según la velocidad
El motor revolucionario de BYD puede variar el flujo magnético del rotor para adaptarse a diferentes velocidades de operación. A bajas velocidades, incrementa el flujo para maximizar el par disponible; a altas velocidades, reduce ese flujo para limitar las fuerzas opuestas y mantener la eficiencia óptima. Esto significa que el motor puede entregar un rendimiento constante tanto al arrancar como en autopista, sin necesidad de aumentar la capacidad de la batería.
Este ajuste permite también que el motor funcione con menor consumo energético en carretera, algo crítico para extender la autonomía sin incrementar peso o costos.
¿Qué impacto tendrá esta tecnología en los coches eléctricos y híbridos enchufables?
Aunque BYD aún no ha anunciado cuándo implementará esta tecnología en sus vehículos de producción, la propuesta es muy prometedora. No solo puede mejorar la eficiencia de los coches eléctricos puros, sino también optimizar el rendimiento de los híbridos enchufables que dependen en parte de motores eléctricos.
Esta innovación tiene el potencial de acercar la autonomía real en carretera de los vehículos eléctricos a la de sus equivalentes con motores de combustión, mejorando su utilidad para usuarios que necesitan cubrir largas distancias con frecuencia.
Explora opciones y encuentra tu próximo coche eléctrico
Si estás pensando en comprar un coche eléctrico, es importante considerar factores clave como la autonomía, el precio y la infraestructura de carga cercana. Existen herramientas y comparadores personalizados que te pueden ayudar a elegir el modelo que mejor se adapte a tus necesidades, atendiendo no solo al rendimiento, sino a la calidad y la garantía de la marca.
La movilidad eléctrica está en constante evolución, y adelantos como el motor de flujo variable de BYD nos acercan cada vez más a una experiencia de conducción más eficiente y sostenible, capaz de superar los retos actuales y ofrecer una alternativa real a los motores tradicionales para todo tipo de trayectos.
