En 1908, Ettore Bugatti, fundador de la emblemática marca francesa que hoy forma parte del Grupo Volkswagen, inició un proyecto para crear un automóvil que superara a la competencia en todos los aspectos: debía ser ligero, potente y ágil. Así nació el primer modelo, conocido como Type 10, que marcó el comienzo de una leyenda en el mundo del automovilismo.
Orígenes de Ettore Bugatti y su primer diseño
Ettore Bugatti, nacido en 1881, ya contaba con años de experiencia diseñando vehículos para otras marcas antes de comenzar a trabajar en 1907 para Gasmotoren-Fabrik Deutz AG en Colonia, Alemania. Allí se convirtió en responsable del departamento de producción, pero no abandonó sus propios proyectos y en 1908 diseñó el Type 10, aprovechando materiales de Deutz. Aunque en esa época no registró la marca con su nombre, este modelo es reconocido como el primer Bugatti.
Características técnicas del Bugatti Type 10
El Type 10 incorporaba un motor de 1.2 litros y cuatro cilindros con árbol de levas en cabeza y dos válvulas por cilindro, capaz de desarrollar 10 CV. Con un peso de apenas 365 kilogramos, el biplaza alcanzaba una velocidad máxima de 80 km/h. Entre sus innovaciones técnicas destacaba la transmisión a las ruedas traseras mediante un eje y embrague multidisco, en lugar de la cadena, y una suspensión basada en ballestas.
De un prototipo a una marca consolidada
El objetivo de Bugatti con el Type 10 era crear un coche ganador para las competiciones de la época, apostando por un concepto innovador frente a los motores pesados habituales. Motivado por la recomendación del piloto aviador Louis Blériot para producirlo en serie, Ettore abrió en 1909 su propia fábrica en una antigua curtiduría, con el apoyo financiero necesario para fabricar diez vehículos y motores para aviación.
En 1910 firmó el contrato para alquilar la fábrica de Molsheim, Alsacia, donde continuó perfeccionando el modelo. Su evolución, el Type 13, apareció con un motor de mayor cilindrada (1.4 litros) y 15 CV, alcanzando los 90 km/h. Fue el primer coche en portar oficialmente el nombre Bugatti y empezó a construir la reputación de la marca con éxitos en competición.
El legado de Bugatti y la historia del Type 10
El Type 10 fue un vehículo que Ettore nunca vendió, utilizándolo durante años incluso en tiempos de conflicto, cuando tuvo que desplazarse con él a Burdeos durante la ocupación alemana de Alsacia. Tras su muerte, el coche fue redescubierto, restaurado y pasó por manos de coleccionistas británicos y estadounidenses, quienes conservaron el modelo original con algunos retoques estéticos. Sorprendentemente, más de un siglo después, el Type 10 sigue en condiciones de ser conducido, testimonio vivo del ingenio de Bugatti.
Desde aquel primer vehículo de solo 10 CV, Bugatti se ha convertido en sinónimo de ultradeportivos de élite, capaces de entregar potencias superiores a los 1.600 CV, reafirmando una tradición centenaria que combina innovación técnica, velocidad y diseño exclusivo.