Madre de Gipuzkoa bajo investigación por permitir que su hijo de 10 años condujera un coche
Un caso insólito relacionado con la seguridad vial ha captado la atención pública en Gipuzkoa. Una madre de esta región ha sido investigada por la Guardia Civil después de que su hijo, de apenas 10 años, condujera un vehículo por una zona industrial de Irún, mientras realizaba maniobras peligrosas cerca de camiones estacionados.
Detalles del incidente y su difusión en redes sociales
El suceso tuvo lugar el 19 de octubre de 2025, cuando el niño estuvo al volante de un coche blanco en un polígono industrial. Durante la conducción, el menor efectuó diversas maniobras que pusieron en riesgo no solo su seguridad sino también la de otros presentes en el lugar. La madre grabó estas imágenes y las compartió en redes sociales, lo que generó una considerable alarma y llevó a la apertura de una investigación oficial.
Acciones legales y repercusiones
La Guardia Civil, tras conseguir identificar a la madre el 21 de noviembre, inició diligencias contra ella por un posible delito contra la seguridad vial. La investigación se centra en la responsabilidad penal de la progenitora por permitir que un menor sin licencia condujera un vehículo y por la difusión pública del vídeo, que evidencia una conducta extremadamente imprudente.
Este caso ha provocado una amplia cobertura mediática debido a lo extraordinariamente riesgoso e inusual que resulta que un niño tan pequeño conduzca un automóvil, especialmente sin la supervisión adecuada y en un área abierta al tránsito de otros vehículos de gran tamaño.
Importancia de respetar las normas de seguridad vial en menores
Este incidente subraya la necesidad imperante de cumplir con las normativas vigentes que regulan la conducción de vehículos, especialmente por parte de menores. La ley establece edades mínimas y requisitos estrictos para obtener licencias de conducir, medidas diseñadas para proteger la seguridad de todos en la vía pública.
Permitir que un niño conduzca no solo es ilegal, sino que también representa un riesgo grave para su integridad física y la de quienes le rodean, además de fomentar comportamientos irresponsables frente al volante.