Porsche cambia de rumbo: vuelve a los motores de gasolina en su gama 718
Porsche había anunciado que sus deportivos 718 Cayman y Boxster, modelos de entrada a la marca, serían exclusivamente eléctricos en su próxima generación, apostando por la electrificación completa. Sin embargo, la aceptación moderada de los coches eléctricos en el mercado ha obligado a la marca alemana a reconsiderar esta estrategia y volver a ofrecer versiones con motores de combustión interna en toda la gama.
Por qué Porsche retoma los motores de gasolina
La decisión de Porsche responde principalmente a la demanda real de los consumidores, que no ha resultado tan favorable hacia los modelos eléctricos puros como se esperaba. Además, la normativa europea sobre emisiones, conocida como Euro 7, se ha flexibilizado en ciertos aspectos, lo que junto a la aprobación de combustibles sintéticos con bajas emisiones, ha hecho viable la continuación del desarrollo de coches deportivos con motores de gasolina sin el peso de filtros y sistemas complejos de postratamiento.
Así, Porsche ha optado por ofrecer una doble propuesta en los futuros 718: versiones totalmente eléctricas sobre la plataforma PPE diseñada para vehículos eléctricos, y otras versiones con motores térmicos que requieren la adaptación de esa misma plataforma, para no perder clientes que prefieren la experiencia ligada al motor de combustión.
El reto tecnológico: adaptar la plataforma eléctrica para gasolina
Integrar un motor de gasolina, con todas sus necesidades físicas —como el túnel para la transmisión, el escape y el depósito de combustible— en una arquitectura concebida solo para eléctricos no es sencillo. Porsche debe modificar la plataforma PPE, que originalmente comparte espacio para baterías estructurales y motores eléctricos, instalando un nuevo piso estructural, un cortafuegos trasero y un subchasis trasero. Este trabajo de ingeniería implica prácticamente crear una nueva plataforma derivada de la existente.
El futuro incierto de la generación actual y la transición
Por otro lado, existe la posibilidad de que la generación actual de los 718 con motores térmicos (código 982), pueda mantenerse o incluso regresar temporalmente durante el desarrollo de los nuevos modelos eléctricos y sus variantes híbridas. Esta medida funcionaría como puente hasta que Porsche consolide el lanzamiento de los nuevos deportivos eléctricos y de combustión adaptados a la nueva plataforma.
Motorizaciones y normativas
El motor atmosférico de seis cilindros y 4.0 litros que utiliza el 718 Cayman GT4 RS, por ejemplo, había sido considerado inviable bajo la propuesta original de Euro 7, debido a la necesidad de equiparlo con filtros de partículas y sistemas de postratamiento que afectarían su carácter y rendimiento. Pero, gracias a los recientes ajustes en las normativas y la incorporación de combustibles sintéticos que permiten una menor carga regulatoria, Porsche puede seguir explotando estos motores en sus deportivos.
En definitiva, Porsche opta por una estrategia híbrida que combina tecnología eléctrica y de combustión para satisfacer las distintas preferencias del mercado sin renunciar a su esencia deportiva, a pesar de las dificultades de ingeniería que esto conlleva.

