El caudalímetro, también llamado debímetro, es una parte importante que mide la cantidad de aire que entra al motor desde el exterior y envía esta información a la computadora del coche a través de una conexión eléctrica.
Este dispositivo, similar a un anemómetro, es útil en autos con motor diésel o gasolina y generalmente se encuentra después del filtro de aire, en el tubo de admisión que lleva el aire filtrado a los cilindros.
Antes, los caudalímetros solían usar un hilo térmico para eliminar sustancias que podrían afectar su funcionamiento cuando el motor se apagaba. Hoy en día, los caudalímetros modernos, como los HMF o LMS, funcionan con una película caliente.
El sensor térmico se calienta a unos 120º C. Cuando el aire exterior circula, enfría el sensor, y se necesita suministrar electricidad para mantener la temperatura inicial. Esta cantidad de electricidad se utiliza como medida para controlar la masa de aire que entra al motor.
En sistemas mecánicos, los caudalímetros tienen una mariposa que llena el espacio vacío del colector cuando el aire entra. En sistemas de inyección electrónicos, el sensor envía información a la computadora para ajustar la cantidad de combustible necesaria y activar sistemas como la válvula EGR.
¿Cómo detectar problemas en el caudalímetro?
Cuando el caudalímetro no funciona bien, la unidad de control del motor lo detecta y limita la presión de sobrealimentación. Puedes notar esto por:
- Falta de potencia evidente, el auto responde lentamente.
- Problemas en el funcionamiento del motor, como marcha irregular en ralentí.
- Emisiones de escape con humo muy oscuro o negro.
Si observas que se enciende el testigo de avería motor en el panel, puede indicar un problema (código EOBD del tipo P0100).
Si crees que hay un problema, llévalo al taller para una diagnosis. Se leerá la memoria de errores para confirmar si es un fallo electrónico o si hay otros problemas como suciedad en el filtro de aire o en el colector de admisión.
¿Se puede limpiar o reparar un caudalímetro?
No, el caudalímetro no es reparable, ya que el sensor MAF es muy sensible. Si falla, es necesario reemplazarlo con uno nuevo o revisado.
Es posible realizar una limpieza del caudalímetro cuando notamos que está fallando, siempre que tengamos precaución para evitar dañarlo por completo. Algunos talleres ofrecen la opción de limpieza por ultrasonidos, pero suele tener un costo similar al de reemplazar la pieza, por lo que no siempre es la mejor opción.
Si decidimos limpiar el caudalímetro nosotros mismos, es importante tener en cuenta dos cosas:
- No debe mojarse en ningún caso, por lo que no se recomienda usar productos con aceites o lubricantes. Los vehículos en zonas costeras pueden sufrir más problemas debido a la alta humedad.
- No debemos manipular el elemento de medición, ya que tocarlo podría dañar el sensor. Debemos limitarnos a mantener la entrada de aire libre de suciedad y asegurarnos de que el filtro de aire esté en buen estado.
Para la limpieza, podemos utilizar un cepillo de dientes o un pincel fino. Es importante tener buen pulso y, si es necesario, podemos utilizar alcohol y un secador de pelo con aire caliente.
En cuanto a reemplazar el caudalímetro, desmontarlo es un proceso más sencillo de lo que parece inicialmente. Solo necesitamos paciencia y un destornillador de estrella y uno de punta torx o inviolable. El caudalímetro se encuentra a la salida del habitáculo del filtro de aire. Desconectamos el conector eléctrico con cuidado, aflojamos los tornillos para desenchufarlo y luego repetimos los pasos en orden inverso para instalar el nuevo.
El precio de la pieza puede variar entre 100€ y 500€, dependiendo de si es un caudalímetro reconstruido o nuevo, y del tipo de vehículo.
