Instó medidas a la Xunta para reforzar la seguridad de los aficionados.
La tragedia de Carral en el Rallye de A Coruña ha ha hecho reaccionar al automovilismo.
Todavia no hace dos días desde que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) admitía tras una reunión de urgencia convocada en Ginebra que sus normas de seguridad se habían quedado algo obsoletas, ahora también la Federación Gallega de Automovilismo (FGA) se suma a esta estrategia.
En una reunión celebrada en Santiago de Compostela ,tras la petición de la Xunta, a la que acudieron medio centenar de responsables de este deporte (entre ellos, Álvaro Muñiz, presidente de la escudería One Seven, escuderia organizadora del rallye de A Coruña), el presidente de la Federación Gallega de Automovilismo (FGA), Iván Corral, expresaba un sentir mayoritario: «En el rali de A Coruña estábamos desbordados por el público».
«La gente fue con una ilusión tremenda después de catorce años sin celebrarse y acudieron muchos aficionados del noroeste de España. Está claro que las 600 personas que estaban trabajando en la organización no fueron suficientes.Necesitamos más gente», concluía.
Tras la reunión celebrada a instancias de la Secretaría Xeral para o Deporte y a la que acudieron, además de los representantes del automovilismo gallego de todas las modalidades y del secretario general José Ramón Lete, la subdirectora general de Emergencias e Interior, Guillermina Núñez, se acordó aumentar de forma inmediata los esfuerzos para que existan las garantías mínimas de seguridad para organizar eventos deportivos de motor en vías públicas.
Galicia es referente en la organización de pruebas automovilísticas por sus elevados estándares de seguridad, aunque también es la zona de España con más seguimiento de público, lo que ha convertido esta disciplina en un verdadero deporte de masas que requiere actuaciones excepcionales.
La fereración y organizadores asumen que necesita más medios para organizar sus ralyes, por lo que solicitaron a la Xunta y al Estado más partidas económicas, y un aumento de la presencia de Guardia Civil, Protección Civil y GRS (Grupo de Reserva y Seguridad). Las escuderías se comprometieron a fomentar la colaboración entre ellas.
Tomando como modelo el Rally Pass inglés (el aficionado paga por acudir a un rallye, pero goza incluso de desplazamientos en el autobús de la organización hasta los tramos), las escuderías y la Xunta pusieron sobre la mesa propuestas destinadas a reforzar el control y seguridad del público.
Entre estas medidas, además de la creación de una comisión de seguridad única y común para todos los ralis, tambien se plantea fijar las zonas donde pueden estar los espectadores y controlar el acceso mediante una pulsera identificativa, que conlleva además un complemento del seguro ante cualquier incidente.
El cobro de una entrada es todavía un punto sobre el que no hay acuerdo entre las partes, pero que cualquier aficcionado digno de serlo no le importaria pagar una cantidad modica por todo un dia de disfrute.
Otra de las medidas prupuestas pasó por acotar los entrenamientos limitando la velocidad a 90 kilómetros por hora (Galicia ya dispone de esta tecnología de control), y reducir el número de pasadas por tramo.
Señales acústicas de advertencia y minimizar el riesgo de una bajada con chicanes fueron otras ideas que se pusieron sobre la mesa. Se insistió también en diferenciar los aficionados habituales del público ocasional, al que se dirigirán los esfuerzos en prevención,lo que no está claro es como llevarlo a cabo.
Proximamente arrancará un grupo de trabajo que estudiará el futuro de los rallyes en Galicia compuesto, a falta de confirmación oficial, por un piloto de nivel nacional, el copiloto Cándido Carrera, Ignacio Dávila (director de carrera en el rallye de A Coruña), Iván Corral y Álvaro Muñiz.
«Ha sido una lección. No debe volver a suceder», concluía un asistente a la reunión de ayer.
El delegado del Gobierno afirma que la carrera tenía todas las autorizaciones.
El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, aseguró que el rallye de A Coruña, en el que se produjo el accidente de un vehículo que provocó el fallecimiento de siete personas y varios heridos, tenía todas las autorizaciones necesarias para su celebración. Además, apostó por analizar las condiciones de seguridad de este tipo de carreras.
En declaraciones a lo medios, Villanueva recordó que las diligencias permanecen abiertas por una doble vía. «Por unha parte o grupo de tráfico que elabora o atestado para ver as causas do accidente e a situación da vía, e analizando a dirección e freos do vehículo. Iso se completa con outro atestado da Garda Civil que, entre outras cousas, inclúe declaración dos testemuñas. Unha vez completados os atestados se trasladarán ao xulgado para continuar coa investigación», aseguró el delegado del Gobierno, según informa Rubén Nóvoa.
Análisis de la seguridad en los rallyes.
Villanueva también se mostró partidario de que, «entre todos», se lleve a cabo un «análisis» de las medidas de seguridad. «No obstante, vaise crear un grupo de expertos coas federacións de automobilismo e se determinará si é necesario incrementar a seguridade ou as distancias. Estudar todos os aspectos para tratar que non se volvan a repetir circunstancias tan graves», precisó.
En relación a la situación del piloto, recordó que se trataba de una prueba deportiva, por lo que no hay límite de velocidad y no se trata de un accidente de tráfico.
Recuerda que todos construimos la filosofia #defiendelosrallyes usa el sentido común y respeta el trabajo y las indicaciones de los delegados de seguridad. Por tu bien, por el de todos.