Europa flexibiliza el veto a los coches de gasolina y diésel para después de 2035
La Unión Europea ha confirmado que la prohibición total de venta de vehículos nuevos con motor de gasolina y diésel no será tan estricta en 2035 como se esperaba inicialmente. Aunque sigue adelante la reducción del límite de emisiones, se ha suavizado al 90 %, lo que permitirá la comercialización de modelos con motor térmico más allá de esa fecha. Esta decisión responde en buena medida a la presión de fabricantes de automóviles y de Alemania, el mayor productor de vehículos en Europa.
¿Serán los e-fuels la salvación para los coches térmicos?
Entre las alternativas para mantener los motores térmicos en circulación se encuentran los coches híbridos y los alimentados con combustibles sintéticos, conocidos como e-fuels. Sin embargo, un reconocido físico y divulgador alemán experto en movilidad eléctrica, Johannes Kückens, cuestiona la eficiencia y viabilidad real de estos combustibles.
Eficiencia muy limitada de los coches térmicos con e-fuels
Según Kückens, aunque los e-fuels pueden ser neutros en carbono al producirse con energía renovable y captar CO₂ del aire, el proceso de fabricación es extremadamente consumidor de energía y bastante ineficiente. De hecho, la producción de estos combustibles solo conserva alrededor de la mitad de la energía inicialmente invertida en forma de electricidad renovable.
Además, los motores térmicos, incluso en condiciones óptimas, no son tan eficientes como se suele pensar. La eficiencia teórica de un motor convencional ronda el 65 %, pero en uso real, con todas las variables de la conducción cotidiana, los motores gasolina alcanzan apenas un 40 % y los diésel un 45 %. En condiciones normales, la eficiencia real es aún menor, por ejemplo, un motor diésel suele funcionar con una eficiencia aproximada del 25 %.
Combinando estos datos, la eficiencia total de un coche térmico alimentado con e-fuels llegaría solo al 10 % de la energía original. Para ponerlo en perspectiva, un vehículo eléctrico con la misma cantidad de energía puede recorrer aproximadamente seis veces más distancia debido a que los motores eléctricos alcanzan una eficiencia real cercana al 70 %.
Limitaciones en la producción y costos elevados
El proceso de fabricación de los e-fuels está aún en desarrollo, requiere una gran cantidad de electricidad renovable y, por tanto, es costoso y poco escalable. Las infraestructuras necesarias para una producción a gran escala todavía no existen, lo que limita su disponibilidad futura.
Además, el alto coste de estos combustibles implica que serían inaccesibles para la mayoría, convirtiéndose en una opción solo para vehículos de lujo o nichos específicos. Expertos y algunos gobiernos, como el español, advierten que su uso generalizado no es viable económicamente y que su fabricación no puede competir con alternativas más eficientes.
Compatibilidad con motores actuales y consideraciones finales
Una ventaja de los e-fuels es que son compatibles con casi todos los motores de gasolina existentes, incluyendo coches antiguos, sin necesidad de modificaciones mecánicas. Esto se debe a que químicamente son muy similares a la gasolina convencional y cumplen con las normativas sobre combustibles.
No obstante, la enorme pérdida energética durante su fabricación y utilización hace que los e-fuels sean una solución poco eficiente y costosa para salvar los motores térmicos a largo plazo. El consenso entre expertos apunta a que la verdadera alternativa para la movilidad sostenible es la electrificación masiva y no alargar la vida de vehículos basados en combustibles fósiles o sintéticos.
Información adicional para interesados en coches eléctricos
Para aquellos interesados en dar el salto al vehículo eléctrico, existen herramientas que ayudan a encontrar el modelo más adecuado según necesidades personales, incluyendo información sobre autonomía, precios y puntos de carga disponibles.

