La temperatura óptima para tu motor
Muchas personas solo piensan en la temperatura del motor si notan que está hirviendo.
Sin embargo, el motor necesita una temperatura de funcionamiento específica, que debe mantenerse constante, para funcionar sin problemas. Muchas cosas dependen de esto, como el consumo de combustible, el rendimiento, etc. Dado que existen muchos mitos sobre la temperatura del motor, hoy queremos aclarar algunas cosas. Aquí puedes descubrir todo lo que necesitas saber sobre la temperatura de tu motor y el refrigerante. También descubrirás qué puede causar que el motor se sobrecaliente.
Temperatura de funcionamiento: ¿En realidad qué es la temperatura del motor?
El término "temperatura del motor" se utiliza con frecuencia para abarcar todo lo que se puede medir en grados Celsius. Antes de darte cuenta, estás hablando de refrigerante, aceite y quién sabe qué más. Pero a menudo hay diferencias importantes aquí, por lo que debemos separar estos términos.
La temperatura del motor se refiere a la temperatura de funcionamiento de tu motor, que en la mayoría de los casos no es un valor fijo, sino un rango de temperatura. Tu motor es más eficiente dentro de este rango.
Por un lado, esta es la temperatura que tu motor necesita para funcionar en absoluto. Por otro lado, no se puede permitir que esta temperatura se dispare, ya que de lo contrario el motor se sobrecalentará y podrían producirse daños graves. Por eso está regulada por el sistema de refrigeración.
¿Cuál es la temperatura óptima de funcionamiento del motor?
No existe una temperatura de funcionamiento fija para todos los motores, aunque el indicador de temperatura puede parecer sugerir esto. En primer lugar, los motores difieren en su tipo y fabricante. En segundo lugar, estamos hablando de un rango de temperatura, como se mencionó anteriormente. Podemos suponer que la temperatura de funcionamiento está entre 80 y 120 °C.
En los coches más antiguos, la media tiende a estar cerca del extremo inferior de este rango. Cuanto más actual sea el coche, mayor será la temperatura óptima del motor.
Por ello tener controlada la temperatura de tu motor es fundamental y te proponemos relojes de medición como los siguientes.
¿Qué tan caliente se pone en la cámara de combustión y en el sistema de escape?
Mientras que la temperatura de funcionamiento es relativamente baja, el clima es completamente diferente en la cámara de combustión y en el sistema de escape. Durante la ignición, la temperatura en la cámara de combustión puede alcanzar fácilmente los 2500 grados, mientras que los gases de escape pueden alcanzar los 1000 grados o más. Estas temperaturas son necesarias aquí para asegurarse de que el convertidor catalítico se encienda y funcione correctamente, por ejemplo.
¿Qué te indica la temperatura del refrigerante?
Una vez que el motor se ha calentado un poco, el indicador de temperatura del refrigerante generalmente muestra una constante de 90 °C. Por lo general, se enciende un símbolo si el refrigerante se calienta demasiado. Lo que muchas personas no se dan cuenta es que el efecto de este indicador es principalmente psicológico. En realidad, la temperatura del refrigerante generalmente fluctúa. Sin embargo, el indicador se "suaviza" un poco, es decir, está programado, para no desconcertar al conductor. El símbolo de advertencia solo se enciende cuando se supera un valor crítico. En cuanto esto suceda, debes detenerte lo antes posible, porque el sobrecalentamiento puede ocasionar daños importantes.
Sobrecalentamiento del motor: Cuando la temperatura del motor se dispara
Durante el proceso de combustión, se genera una gran cantidad de calor de forma automática en tu motor, y este calor necesita ir a algún lugar. Por eso tienes un sistema de enfriamiento del motor, que se asegura de que la temperatura del motor se mantenga dentro de un rango normal y eficiente. Cuando la temperatura exterior aumenta (en verano o en países muy calurosos), es mucho más difícil para el sistema de enfriamiento hacer bien su trabajo. En lo que respecta a la afinación, también necesitamos un sistema de enfriamiento potente, adaptado a un mayor rendimiento y, por lo tanto, a temperaturas más altas. Aquí también juega un papel vital el intercooler.
¿Qué puede causar el sobrecalentamiento del motor?
Si hay una falla, el motor puede calentarse demasiado y, en el peor de los casos, puede averiarse. Sin embargo, un exceso de calor también provoca una pérdida de potencia y ejerce mucha presión sobre los componentes del motor.
Las causas son muchas y variadas. Incluyen:
Refrigerante insuficiente.
Esta es probablemente la razón más común de un motor sobrecalentado. Si no circula suficiente refrigerante, el calor ya no puede ser disipado adecuadamente del sistema y la temperatura aumenta.
Si el indicador de temperatura muestra más de los 90 grados programados, debes dejar de conducir, ¡se necesita nuevo refrigerante! Para saber cómo se ha perdido el refrigerante, lo mejor es llevarlo de inmediato a tu taller de confianza, pero solo después de que el motor se haya enfriado. Si es absolutamente necesario, también puedes completar con agua (destilada) como solución provisional para llegar al mecánico.
Sin embargo, el sistema tendrá que ser limpiado posteriormente.
El uso de un buen refrigerante acompañado de aditivos pueden ser clave en la preparación de un motor para competición o sometido a altas temperaturas.
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Ventilador defectuoso o insuficiente.
Si tu ventilador deja de funcionar por alguna razón o no es lo suficientemente potente, ya no bombea o aspira suficiente aire a través del radiador (dependiendo de la dirección en que esté instalado). Esto puede deberse a un ventilador débil o a conectores o relés defectuosos, por ejemplo.
Usar un buen ventiador ya sea de soplado o aspirado puede ayudarnos a evitar temperaturas elevadas.
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| Ventilador de alto flujo Spal |
Termostato o bomba de agua averiadas.
Si el termostato está defectuoso, ya no puede abrirse y, por lo tanto, el refrigerante no puede entrar en el circuito de enfriamiento grande. Entonces, ya no puede ser enfriado. El motor alcanza la temperatura de funcionamiento en el circuito de enfriamiento pequeño, pero necesitamos el circuito grande para un enfriamiento suficiente. Por lo tanto, si tu termostato está roto, la temperatura del motor seguramente aumentará.
Es una situación similar si la bomba de agua está defectuosa. También tiene la tarea de conducir el refrigerante a través del circuito y, si está defectuosa, se calienta. Los motores 1.8T y 2.0l TFSI son especialmente propensos a este problema.
Radiador sucio o defectuoso.
El radiador también puede fallar o tener suciedad en su interior. Por lo tanto, debes limpiarlo cada dos años. Esto elimina los depósitos,lubrica todas las partes y protege contra la corrosión.
El uso de un radiador de aluminio sobredimensionado tambien puede ayudarnos a rebajar la temperatura.
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Junta de culata defectuosa.
Si la junta de culata está defectuosa, ya no proporciona un sellado hermético entre la culata y el bloque del motor, y el refrigerante puede escaparse. Esto es fatal, ya que puede provocar rápidamente daños críticos en el motor. Si sospechas que la junta de culata está defectuosa, sin importar qué, deja de conducir.
Por supuesto, hay otras razones por las que tu motor puede sobrecalentarse. En cualquier caso, debes asegurarte de encontrar y solucionar la causa lo más rápido posible. De lo contrario, dado que las temperaturas en el motor pueden alcanzar niveles extremadamente altos, estás arriesgando daños graves que podrían resultar muy costosos.
Sobreenfriamiento del motor
El sobreenfriamiento del motor es un fenómeno bastante raro en nuestros climas. Esto puede ocurrir si el aire ambiente es extremadamente frío (en el norte, por ejemplo) y el refrigerante se enfría demasiado rápidamente. El aire frío es aspirado mientras conduces, enfría demasiado la mezcla de agua y anticongelante, y el motor no puede alcanzar su temperatura de funcionamiento. Esto puede causar que la línea de combustible se congele, entre otras cosas, de manera que el motor ya no pueda obtener suficiente combustible.
El flujo de aire también puede congelarse y evitar que el motor tenga suficiente aire para la combustión. En ese caso, el combustible no puede encenderse y las bujías se inundan. Si esto sucede, tu coche ya no arrancará porque primero las bujías tendrán que secarse.
Consecuencias del sobrecalentamiento
Las consecuencias del sobrecalentamiento del motor pueden ser graves y costosas de reparar si no se abordan a tiempo. Aquí se presentan algunas de las posibles consecuencias:
- Daños en la junta de culata: El sobrecalentamiento puede dañar la junta de culata, lo que puede resultar en fugas de refrigerante y aceite. Esta reparación es costosa y requerirá atención inmediata.
- Daños en los pistones y anillos: El exceso de calor puede provocar la dilatación de los pistones y los anillos, lo que puede dañarlos permanentemente y requerir una reconstrucción del motor.
- Fallas en el sistema de escape: Las altas temperaturas pueden afectar los componentes del sistema de escape, como el convertidor catalítico, lo que puede resultar en fallas y la disminución del rendimiento del motor y mayores emisiones contaminantes.
- Daños en la culata y las válvulas: El sobrecalentamiento prolongado puede causar deformaciones en la culata y dañar las válvulas. Esto puede provocar fugas de refrigerante y aceite, así como problemas de compresión en el motor.
- Fusibles y cables fundidos: Las altas temperaturas pueden hacer que los fusibles se fundan y los cables se dañen, lo que puede resultar en un mal funcionamiento de los sistemas eléctricos del vehículo.Es evidente que el sobrecalentamiento del motor no debe tomarse a la ligera, ya que puede tener consecuencias graves y costosas. Afortunadamente, existen medidas preventivas y soluciones efectivas para evitar este problema.
Soluciones para prevenir el sobrecalentamiento
- Mantén el sistema de enfriamiento en buen estado: Es crucial realizar un mantenimiento regular del sistema de enfriamiento, incluyendo el cambio y la revisión del líquido refrigerante según las recomendaciones del fabricante. Además, se debe verificar y reemplazar los componentes defectuosos, como el termostato, la bomba de agua y la correa del ventilador, si es necesario.
Sellador de fugas de radiador Motul. - Limpia el radiador regularmente: Para evitar obstrucciones, es recomendable limpiar el radiador periódicamente. Esto implica retirar la suciedad, los sedimentos y otros residuos acumulados en las aletas del radiador. Una limpieza adecuada mejorará la capacidad de enfriamiento y reducirá el riesgo de sobrecalentamiento.
- Controla el nivel de líquido refrigerante: Verifica regularmente el nivel de líquido refrigerante en el sistema de enfriamiento y asegúrate de que esté dentro de los rangos recomendados. Si es necesario, rellena el refrigerante según las especificaciones del fabricante.
- Evita conducir en condiciones extremas: En situaciones de alta temperatura ambiente o al remolcar cargas pesadas, es recomendable evitar conducir largas distancias sin descanso. Las condiciones extremas pueden aumentar la temperatura del motor y aumentar el riesgo de sobrecalentamiento. Realiza paradas frecuentes para permitir que el motor se enfríe.
- Vigila los indicadores del tablero: Presta atención a los indicadores de temperatura en el tablero de instrumentos. Si notas que la temperatura se eleva más allá de lo normal, detente de inmediato y permite que el motor se enfríe antes de continuar conduciendo. Ignorar las señales de sobrecalentamiento puede resultar en daños graves al motor.
- Mantén el sistema de enfriamiento en buen estado: Es crucial realizar un mantenimiento regular del sistema de enfriamiento, incluyendo el cambio y la revisión del líquido refrigerante según las recomendaciones del fabricante. Además, se debe verificar y reemplazar los componentes defectuosos, como el termostato, la bomba de agua y la correa del ventilador, si es necesario.
¿Qué hacer si sufrimos un sobrecalentamiento del motor?
Los coches más viejos y los que más están sometidos a altos regimenes de motor como los de competicion son los más propensos al calentamiento del motor, mientras que los coches más modernos cuentan con medidas de protección para que esto no pase.
Ante esta situación no está de más saber las causas que pueden originarlo y cómo actuar ante la situación, sobre todo si vamos de vacaciones y vemos que la aguja de la temperatura sube peligrosamente (pasa de los 90º) y nos puede chafar el viaje.
¡Que no cunda el pánico!
Si notamos que salen unas nubes blancas del motor, no se trata de humo si no de vapor.
Lo que tenemos que hacer es reducir la velocidad y pararnos en un lugar seguro. Si no podemos pararnos inmediatamente hay que apagar el aire acondicionado, bajar las ventanillas y poner la calefacción a tope (no estéis así mucho tiempo que os cocéis, bajaros en cuanto podáis).
Con esto lo que haremos será intentar sacar el calor del motor hacia el habitáculo y con el aire acondicionado le estaremos haciendo trabajar un poco menos.
Mientras conduzcamos en esta situación hay que tener las luces de emergencia encendidas para mayor seguridad.
Levanta el capó cuando ya se haya enfriado y no salga vapor.
Una vez detenido el vehículo, dejamos el contacto puesto para que sigan funcionando los ventiladores que ayudarán a enfriar el motor y vamos al capó.
Es recomendable esperar a que no salga vapor para levantar el capó. Una vez veamos que no está muy caliente al tacto y que no sale vapor podemos levantarlo.
No hay que tocar el motor ni la tapa del radiador ya que nos pueden producir quemaduras. El proceso de enfriamiento dura en torno a media hora.
Revisamos la manguera del radiador
Para comprobar si está bajo presión y podemos abrir el tapón del radiador, lo que hacemos es presionarla (apretarla) con la ayuda de una toalla o trapo para no quemarnos. Si cuesta apretarla tiene presión si no cuesta apretarla, podemos abrir el tapón con precaución.
Nunca debes quitar la tapón del radiador cuando el motor todavía está caliente, ya que el vapor de dentro está a una gran presión y si lo abrimos cuando todavía no se ha enfriado puede saltarnos a la cara.
Quitamos el tapón del radiador.
Con ayuda de una toalla o trapo para no lastimarnos. Para quitarlo si no funciona mediante rosca hay que presionar hacia abajo para quitar el bloqueo de seguridad.
Comprobamos el refrigerante:
Revisaremos el tanque de reserva del refrigerante. Se parece a tetrabrik y se conecta al radiador. Este tanque tiene una marca que nos indica cómo tiene que estar de lleno.
Revisamos el motor en busca de fugas
La causa más habitual del sobrecalentamiento del motor suele ser una pérdida de sistema de refrigeración. Debemos buscar un líquido que suele ser de color verde en el motor y debajo del coche.
Rellenamos el tanque de refrigerante
Debemos esperar a que se haya enfriado el motor.
Abrimos la tapa del radiador y vertemos un poco. Mezclamos agua y refrigerante en las mismas proporciones y echamos la mezcla.
Encendemos el coche comprobando que el indicador de temperatura ya se haya enfriado.
Si no sobrepasa los valores máximos debemos conducir hasta que veamos un mecánico para que revise el coche. Si vuelve a sobrecalentarse el motor debemos parar de nuevo y esperar a que se enfríe.
Si no se arregla el problema, ¡llama a una grúa!
Puede que el problema sea grave y tengamos una fuga de aceite, del sistema de refrigeración u otro problema que puede estropear definitivamente el motor si no tenemos cuidado.